Talált 11 Eredmények: premio

  • Haré esto en premio a la obediencia de Abraham, que observó mis órdenes y mis mandamientos, mis preceptos y mis instrucciones". (Génesis 26, 5)

  • El Señor me premió, porque yo era justo y era inocente ante sus ojos. (II Samuel 22, 25)

  • El Señor me premió, porque yo era justo y mis manos eran inocentes a sus ojos. (Salmos 18, 25)

  • Premio de la humildad son el temor del Señor, la riqueza, el honor y la vida. (Proverbios 22, 4)

  • No negué a mis ojos nada de lo que pedían, ni privé a mi corazón de ningún placer; mi corazón se alegraba de todo mi trabajo, y este era el premio de todo mi esfuerzo. (Eclesiastés 2, 10)

  • Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. (Isaías 40, 10)

  • Esto es lo que el Señor hace oír hasta el extremo de la tierra: "Digan a la hija de Sión: Ahí llega tu Salvador; el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. (Isaías 62, 11)

  • ¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran, entonces, de manera que lo ganen. (I Corintios 9, 24)

  • y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús. (Filipenses 3, 14)

  • Que nadie los prive del premio, bajo pretexto de «humildad» y de un «culto de los ángeles». Esa gente tiene en cuenta solamente las cosas que ha visto y se vanagloria en el orgullo de su mentalidad carnal, (Colosenses 2, 18)

  • El atleta no recibe el premio si no lucha de acuerdo con las reglas. (II Timoteo 2, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina