Talált 4166 Eredmények: poder de Dios
Y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir, será la casa de Dios. Además, le pagaré el diezmo de todo lo que me dé". (Génesis 28, 22)
Y Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero le parecieron unos pocos días, por el gran amor que le tenía. (Génesis 29, 20)
A la mañana siguiente, Jacob reconoció a Lía. Entonces dijo a Labán: "¿Qué me has hecho? ¿Acaso yo no te serví para poder casarme con Raquel? ¿Por qué me engañaste?". (Génesis 29, 25)
Pero Jacob, indignado, le respondió: "¿Aca-so yo puedo hacer las veces de Dios, que te impide ser madre?". (Génesis 30, 2)
Raquel dijo: "Dios me hizo justicia: él escuchó mi voz y me ha dado un hijo". Por eso lo llamó Dan. (Génesis 30, 6)
y Dios la escuchó, porque concibió una vez más, y dio a Jacob un quinto hijo. (Génesis 30, 17)
Entonces Lía exclamó: "Dios me ha recompensado, por haber dado mi esclava a mi marido". Y lo llamó Isacar. (Génesis 30, 18)
"Dios me hizo un precioso regalo", dijo Lía. "Esta vez mi marido me honrará, porque le he dado seis hijos". Y lo llamó Zabulón. (Génesis 30, 20)
Dios también se acordó de Raquel, la escuchó e hizo fecundo su seno. (Génesis 30, 22)
Ella concibió y dio a luz un hijo. Entonces exclamó: "Dios ha borrado mi afrenta". (Génesis 30, 23)
Y más adelante, cuando tú mismo vengas a verificar mis ganancias, mi honradez responderá por mí: si llego a tener en mi poder alguna cabra que no sea manchada o moteada, o alguna oveja que no sea negra, eso será un robo que yo he cometido". (Génesis 30, 33)
y les dijo: "He advertido que el padre de ustedes ya no se comporta conmigo como antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. (Génesis 31, 5)