Talált 35 Eredmények: perfume
Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. (Marcos 14, 3)
Entonces algunos de los que estaban allí se indignaron y comentaban entre sí: «¿Para qué este derroche de perfume? (Marcos 14, 4)
Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. (Lucas 7, 37)
Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume. (Lucas 7, 38)
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. (Lucas 7, 46)
María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. (Juan 11, 2)
María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume. (Juan 12, 3)
«¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?». (Juan 12, 5)
Jesús le respondió: «Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. (Juan 12, 7)
Por el momento, tengo todo lo necesario y más todavía. Vivo en la abundancia desde que Epafrodito me entregó la ofrenda de ustedes, como perfume de aroma agradable, como sacrificio aceptable y grato a Dios. (Filipenses 4, 18)
Cuando tomó el libro, los cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron ante el Cordero. Cada uno tenía un arpa, y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los Santos, (Apocalipsis 5, 8)
