Talált 165 Eredmények: pedro
Pedro comenzó a contarles detalladamente lo que había sucedido: (Hechos 11, 4)
Y oí una voz que me dijo: "Vamos, Pedro, mata y come". (Hechos 11, 7)
Este nos contó en qué forma se le había aparecido un ángel, diciéndole: "Envía a alguien a Jope, a buscar a Simón, llamado Pedro. (Hechos 11, 13)
y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de «los panes Ácimos». (Hechos 12, 3)
Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él. (Hechos 12, 5)
La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión. (Hechos 12, 6)
De pronto, apareció el Ángel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Ángel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: «¡Levántate rápido!». Entonces las cadenas se le cayeron de las manos. (Hechos 12, 7)
El Ángel le dijo: «Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias», y Pedro lo hizo. Después le dijo: «Cúbrete con el manto y sígueme». (Hechos 12, 8)
Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Ángel, sino que creía tener una visión. (Hechos 12, 9)
Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Ángel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío». (Hechos 12, 11)
esta, al reconocer su voz, se alegró tanto, que en lugar de abrir, entró corriendo a anunciar que Pedro estaba en la puerta. (Hechos 12, 14)
Mientras tanto, Pedro seguía llamando. Cuando abrieron y vieron que era él, no salían de su asombro. (Hechos 12, 16)
