Talált 165 Eredmények: ovejas

  • Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa. (Ezequiel 34, 10)

  • Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. (Ezequiel 34, 12)

  • Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. (Ezequiel 34, 15)

  • En cuanto a ustedes, ovejas de mi rebaño, así habla el Señor: Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y chivos. (Ezequiel 34, 17)

  • ¡Así mis ovejas tienen que comer lo que ustedes han pisoteado, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies! (Ezequiel 34, 19)

  • yo acudiré en auxilio de mis ovejas y ellas no estarán más expuestas a la depredación: yo juzgaré entre oveja y oveja. (Ezequiel 34, 22)

  • Ustedes, mis ovejas, son el rebaño humano que yo apaciento, y yo soy su Dios -oráculo del Señor-. (Ezequiel 34, 31)

  • como un rebaño de ovejas consagradas; como el rebaño reunido en Jerusalén con motivo de sus fiestas. Así las ciudades en ruinas se llenarán de un rebaño humano, y sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 36, 38)

  • Había en Babilonia un ídolo llamado Bel, a quien se le ofrecía todos los días más de seiscientos kilos de harina, de la mejor calidad, cuarenta ovejas y más de doscientos litros de vino. (Daniel 14, 3)

  • En el foso había siete leones a los que se daba diariamente dos personas y dos ovejas, pero esta vez no les dieron nada, para que devoraran a Daniel. (Daniel 14, 32)

  • ¡Cómo muge el ganado! Las manadas de vacas vagan sin rumbo, porque no tienen donde pastar. ¡También los rebaños de ovejas desfallecen! (Joel 1, 18)

  • Sí, yo voy a reunir a todo Jacob, voy a congregar al resto de Israel; los juntaré como a ovejas en un corral, como a un rebaño en medio de su pastizal: ¡será una ruidosa multitud de hombres! (Miqueas 2, 12)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina