Talált 1480 Eredmények:

  • Ahora bien, ellos han oído decir que con tus enseñanzas apartas de Moisés a todos los judíos que viven entre los paganos, diciéndoles que no circunciden a sus hijos y no sigan más sus costumbres. (Hechos 21, 21)

  • llévalos contigo, purifícate con ellos y paga lo que corresponde para que se hagan cortar el cabello. Así todo el mundo sabrá que no es verdad lo que han oído acerca de ti, sino que tú también eres un fiel cumplidor de la Ley. (Hechos 21, 24)

  • Al oír que hablaba en hebreo, el silencio se hizo aún más profundo. Pablo prosiguió: (Hechos 22, 2)

  • Caí en tierra y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". (Hechos 22, 7)

  • porque tú darás testimonio ante todos los hombres de lo que has visto y oído. (Hechos 22, 15)

  • Hasta aquí los judíos lo escucharon, pero al oír estas palabras comenzaron a gritar diciendo: «¡Elimina a este hombre. No merece vivir!». (Hechos 22, 22)

  • Al oír estas palabras, el centurión fue a informar al tribuno: «¿Qué vas a hacer?, le dijo. Este hombre es ciudadano romano». (Hechos 22, 26)

  • dijo: «Te oiré cuando lleguen tus acusadores». Y lo hizo poner bajo custodia en el pretorio de Herodes. (Hechos 23, 35)

  • Todos caímos en tierra, y yo oí una voz que me decía en hebreo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Te lastimas al dar coces contra el aguijón". (Hechos 26, 14)

  • Pero con la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy seguir dando testimonio ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera de lo que los Profetas y Moisés anunciaron que iba a suceder, (Hechos 26, 22)

  • Pero ahora quisiéramos oírte exponer lo que piensas, porque sabemos que esta secta encuentra oposición en todas partes». (Hechos 28, 22)

  • Entonces fijaron un día para encontrarse con él, y fueron a verlo en mayor número al lugar donde se alojaba. Pablo les habló durante todo el día sobre el Reino de Dios, dándoles toda clase de testimonio y tratando de persuadirlos para que creyeran en Jesucristo, a partir de la Ley de Moisés y de los Profetas. (Hechos 28, 23)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina