Talált 91 Eredmények: ninguno

  • Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. (Juan 13, 28)

  • Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: "¿A dónde vas?". (Juan 16, 5)

  • Mientras estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre -el Nombre que tú me diste- yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. (Juan 17, 12)

  • Así debía cumplirse la palabra que él había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me confiaste». (Juan 18, 9)

  • Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ninguno de sus huesos. (Juan 19, 36)

  • Jesús les dijo: «Vengan a comer». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres?», porque sabían que era el Señor. (Juan 21, 12)

  • Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían (Hechos 4, 34)

  • Porque todavía no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente estaban bautizados en el nombre del Señor Jesús. (Hechos 8, 16)

  • Pero cuando se presentaron los acusadores, estos no alegaron contra él ninguno de los cargos que yo sospechaba. (Hechos 25, 18)

  • De todas maneras, les ruego que tengan valor porque ninguno de ustedes perecerá; solamente se perderá el barco. (Hechos 27, 22)

  • Ellos le respondieron: «Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta referente a ti, y ninguno de los hermanos que vinieron nos han contado nada que te sea desfavorable. (Hechos 28, 21)

  • ¿Qué derecho hay entonces para gloriarse? Ninguno. Pero, ¿en virtud de qué ley se excluye ese derecho? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe. (Romanos 3, 27)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina