Talált 103 Eredmények: llevar las cargas

  • Los hombres de Judá les preguntaron: "¿Por qué han subido contra nosotros?". Ellos les respondieron: "Subimos para llevar atado a Sansón y hacer con él lo que él hizo con nosotros". (Jueces 15, 10)

  • Pero ellos no siguieron sus pasos, sino que se dejaron llevar por el afán de lucro, aceptaron regalos y pervirtieron el derecho. (I Samuel 8, 3)

  • Era tal su ansiedad, que llegó a enfermarse a causa de su hermanastra Tamar, porque como la joven era virgen, a Amnón le parecía imposible llevar a cabo algo con ella. (II Samuel 13, 2)

  • Ajimáas, hijo de Sadoc, dijo: "¡Iré corriendo a llevar al rey la buena noticia de que el Señor le ha hecho justicia, librándolo de sus enemigos!". (II Samuel 18, 19)

  • Joab le respondió: "Hoy no serás portador de buenas noticias. Otro día sí lo serás, pero hoy no vas a llevar una buena noticia, porque ha muerto el hijo del rey". (II Samuel 18, 20)

  • Salomón tenía además setenta mil hombres que transportaban las cargas, y ochenta mil canteros en la montaña, (I Reyes 5, 29)

  • Él hizo llevar a la Casa del Señor las ofrendas consagradas por su padre y las que él mismo había consagrado: plata, oro y otros utensilios. (I Reyes 15, 15)

  • pero tuvo que volver a Izreel para hacerse curar de las heridas que le habían infligido los arameos, mientras combatía contra Jazael, rey de Arám. Jehú dijo: "Si realmente están de acuerdo, que nadie escape de la ciudad para llevar la noticia a Izreel". (II Reyes 9, 15)

  • El resto de los hechos de Ezequías, sus proezas, todo lo que él hizo, la cisterna y el canal que construyó para llevar el agua a la ciudad, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 20, 20)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes del umbral, que sacaran del Templo del Señor todos los objetos fabricados en honor de Baal, de Aserá y de todo el Ejército de los cielos; los quemó fuera de Jerusalén, en los baldíos del Cedrón, e hizo llevar sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Aquel día David tuvo miedo de Dios, y dijo: "¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Dios?". (I Crónicas 13, 12)

  • Entonces reclutó setenta mil hombres para transportar cargas y ochenta mil para extraer las piedras de las montañas, y puso tres mil seiscientos capataces al frente de ellos. (II Crónicas 2, 1)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina