Talált 1049 Eredmények: libro de la vida

  • Porque esta no es una palabra vana, sino que es la vida de ustedes, y por ella vivirán muchos años en la tierra que van a poseer después que crucen el Jordán". (Deuteronomio 32, 47)

  • Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas y tendrás éxito. (Josué 1, 8)

  • de que dejarán con vida a mi padre, a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, y a todo cuanto les pertenece, y que nos librarán de la muerte". (Josué 2, 13)

  • Los hombres le respondieron: "Nosotros responderemos por ustedes con nuestra vida, con tal que no nos delates. Cuando el Señor nos entregue este país, te trataremos con bondad y lealtad". (Josué 2, 14)

  • Aquel día, el Señor engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel, y desde entonces lo respetaron como habían respetado a Moisés durante toda su vida. (Josué 4, 14)

  • Ustedes consagrarán al Señor la ciudad con todo lo que hay en ella, exterminándola por completo. Quedarán con vida solamente Rajab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa, porque ella ocultó a los emisarios que nosotros habíamos enviado. (Josué 6, 17)

  • Josué dejó con vida a Rajab, la prostituta, a su familia y a todo lo que le pertenecía, y ella habitó en medio de Israel hasta el día de hoy, por haber ocultado a los emisarios que Josué había enviado para explorar Jericó. (Josué 6, 25)

  • como Moisés, el servidor del Señor, lo había ordenado a los israelitas y como está escrito en el libro de la Ley de Moisés. Era un altar de piedras intactas, que no habían sido tocadas por el hierro. Sobre él ofrecieron holocaustos al Señor e inmolaron sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Después de eso, Josué leyó cada una de las palabras de la Ley -la bendición y la maldición- exactamente como está escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Josué hizo las paces con ellos y también el pacto de conservarles la vida; los jefes de la comunidad, por su parte, les hicieron un juramento. (Josué 9, 15)

  • Pero Josué los trató según lo convenido y los libró de los israelitas, que no los mataron. (Josué 9, 26)

  • Y el sol se detuvo, y la luna permaneció inmóvil, hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos. ¿No está eso escrito en el libro del Justo? El sol se mantuvo inmóvil en medio del cielo y dejó de correr hacia el poniente casi un día entero. (Josué 10, 13)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina