Talált 21 Eredmények: impuestos

  • Un hombre de Israel dijo: "¿Han visto a ese hombre que sube? ¡Él viene a desafiar a Israel! Al que lo derrote, el rey lo colmará de riquezas, le dará su hija como esposa y eximirá de impuestos a su casa paterna en Israel". (I Samuel 17, 25)

  • Sepa bien el rey que si se reconstruye esta ciudad y se levantan sus murallas, ya no se pagarán impuestos, contribuciones ni derechos de peaje, y que al fin de cuentas, esta ciudad perjudicará a los reyes. (Esdras 4, 13)

  • Hubo en Jerusalén reyes poderosos que llegaron a dominar toda la región que está del otro lado del Éufrates, y a los cuales se pagaban impuestos, contribuciones y derechos de peaje. (Esdras 4, 20)

  • Estas son mis órdenes acerca de la conducta que ustedes deben observar frente a los ancianos de los judíos, para la reconstrucción de esa Casa de Dios: los gastos que ellos hagan serán pagados totalmente y sin interrupción de los fondos reales, utilizando los impuestos percibidos en la región del otro lado del Éufrates. (Esdras 6, 8)

  • Les comunicamos, además, que está prohibido cobrar impuestos, contribuciones o derechos de peaje, a los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y empleados de la Casa, en una palabra, a todos los servidores de esta Casa de Dios’. (Esdras 7, 24)

  • Dos años después, el rey envió a las ciudades de Judá un recaudador de impuestos, que se presentó en Jerusalén con un poderoso ejército. (I Macabeos 1, 29)

  • Jerusalén, con su territorio, sus diezmos y derechos, será sagrada y estará exenta de impuestos. (I Macabeos 10, 31)

  • A todo judío llevado cautivo de Judá a cualquier parte de mi reino, le concedo la libertad gratuitamente, y ninguno estará obligado a pagar impuestos, ni siquiera los del ganado. (I Macabeos 10, 33)

  • Jonatán pidió al rey que eximiera de impuestos a Judea y a los tres distritos de Samaría, prometiéndole en cambio trescientos talentos. (I Macabeos 11, 28)

  • Les confirmamos los límites territoriales de Judea, con los tres distritos de Aferema, Lida y Ramataim. Estos, con todas sus adyacencias, fueron separados de Samaría y anexados a Judea, para beneficio de los que ofrecen sacrificios en Jerusalén, en compensación por los impuestos reales que el rey percibía de ellos cada año, sobre los productos de la tierra y los frutos de los árboles. (I Macabeos 11, 34)

  • En lo que respecta a nuestros otros derechos -los diezmos, los impuestos que nos corresponden de las salinas, y las coronas de oro- a partir de ahora, los declaramos exentos de toda obligación. (I Macabeos 11, 35)

  • Después eligió a algunos hombres y los envió al rey Demetrio, para que este concediera al país una remisión de impuestos, ya que Trifón no había hecho más que cometer depredaciones. (I Macabeos 13, 34)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina