Talált 23 Eredmények: historia antigua

  • Tu hermana Sodoma y sus hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás a tu antigua condición. (Ezequiel 16, 55)

  • Así habla el Señor: Porque los filisteos han obrado por venganza y se han vengado con profundo desprecio, por el afán de destruir, a causa de una antigua enemistad, (Ezequiel 25, 15)

  • Porque has mantenido una antigua enemistad y has entregado a los israelitas al filo de la espada, en el día de su desastre, en el día de la expiación final: (Ezequiel 35, 5)

  • y cuando los ancianos contaron su historia, los servidores quedaron desconcertados, porque jamás se había dicho nada semejante de Susana. (Daniel 13, 27)

  • Y tú, Torre del Rebaño, Altura de la hija de Sión, a ti llegará otra vez la antigua soberanía, la realeza de la hija de Jerusalén. (Miqueas 4, 8)

  • Todo el país se convertirá en una llanura, desde Gueba hasta Rimón, al sur de Jerusalén. Y esta será encumbrada y habitada en su mismo lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Antigua, es decir, hasta la puerta de los Ángulos, y desde la torre de Jananel hasta los Lagares del rey. (Zacarías 14, 10)

  • Dios no ha rechazado a su Pueblo, al que eligió de antemano. ¿Ustedes no saben acaso lo que dice la Escritura en la historia de Elías? Él se quejó de Israel delante de Dios, diciendo: (Romanos 11, 2)

  • Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. Él, a través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por manos humanas, es decir, no de este mundo creado- (Hebreos 9, 11)

  • Nosotros tenemos un altar del que no tienen derecho a comer los ministros de la Antigua Alianza. (Hebreos 13, 10)

  • Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles. (Apocalipsis 12, 9)

  • Él capturó al Dragón, la antigua Serpiente -que es el Diablo o Satanás- y lo encadenó por mil años. (Apocalipsis 20, 2)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina