Talált 154 Eredmények: hambre

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo los voy a castigar: sus jóvenes morirán bajo la espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre. (Jeremías 11, 22)

  • Aunque ayunen, no escucharé sus gritos; aunque ofrezcan holocaustos y oblaciones, no los aceptaré. Antes bien, los voy a exterminar por la espada, por el hambre y la peste. (Jeremías 14, 12)

  • Entonces dije: "¡Ah, Señor! Mira que los profetas les dicen: Ustedes no verán la espada ni pasarán hambre, porque yo les daré una paz duradera en este lugar". (Jeremías 14, 13)

  • Por eso, acerca de los profetas que profetizan en mi Nombre sin que yo los haya enviado, y que andan diciendo: "No habrá espada ni hambre en este país": Así habla el Señor: ¡Por la espada y el hambre serán aniquilados esos profetas! (Jeremías 14, 15)

  • Y aquellos a quienes ellos profetizan, serán arrojados por las calles de Jerusalén, a consecuencia del hambre y de la espada, sin que haya nadie para enterrarlos, ni a ellos, ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. Yo derramaré sobre ellos su propia maldad. (Jeremías 14, 16)

  • Si salgo al campo abierto, veo las víctimas de la espada; si entro en la ciudad, veo los sufrimientos del hambre. Sí, hasta el profeta y el sacerdote recorren el país y no logran comprender. (Jeremías 14, 18)

  • Y si ellos te dicen: "¿A dónde iremos?", tú les responderás: ¡El destinado a la muerte, a la muerte, el destinado a la espada, a la espada, el destinado al hambre, al hambre, el destinado al cautiverio, al cautiverio! (Jeremías 15, 2)

  • Ellos morirán de una muerte horrible y no serán llorados ni sepultados: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo; serán exterminados por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 16, 4)

  • Por eso, entrega sus hijos al hambre y déjalos a merced de la espada. ¡Que sus mujeres se queden sin hijos y sin marido, que sus hombres mueran víctimas de la peste, que sus jóvenes caigan bajo la espada en el combate! (Jeremías 18, 21)

  • Después de esto -oráculo del Señor- entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a la población que aún quede en esta ciudad después de la peste, de la espada y el hambre; los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que atentan contra su vida: él los pasará al filo de la espada, sin piedad, sin clemencia y sin compasión". (Jeremías 21, 7)

  • El que permanezca en esta ciudad morirá por la espada, el hambre y la peste; pero el que salga y se rinda a los caldeos que los asedian, vivirá, y su vida será para él un botín. (Jeremías 21, 9)

  • Enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que desaparezcan por completo del suelo que les di a ellos y a sus padres. (Jeremías 24, 10)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina