Talált 170 Eredmények: habrá
y no habrá remedio. Me invade la aflicción, mi corazón está dolorido. (Jeremías 8, 18)
Por eso, acerca de los profetas que profetizan en mi Nombre sin que yo los haya enviado, y que andan diciendo: "No habrá espada ni hambre en este país": Así habla el Señor: ¡Por la espada y el hambre serán aniquilados esos profetas! (Jeremías 14, 15)
y les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: De esta misma manera quebraré a este pueblo y a esta ciudad, como se quiebra una vasija de alfarero que ya no se puede reparar, y los muertos serán enterrados en Tófet, porque no habrá otro sitio donde enterrarlos. (Jeremías 19, 11)
Habrá víctimas del Señor, en aquel día, desde un extremo a otro de la tierra; no serán lloradas ni recogidas ni enterradas: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo. (Jeremías 25, 33)
Así habla el Señor de los ejércitos: En este lugar que está desierto, sin hombres ni animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo un redil donde los pastores harán descansar a sus rebaños. (Jeremías 33, 12)
No habrá fugitivo ni sobreviviente para el resto de Judá, para los que entraron en el país de Egipto a fin de residir allí. En cuanto a volver al país de Judá, adonde ellos suspiran por volver, no, no volverán, salvo algunos fugitivos. (Jeremías 44, 14)
Haré venir contra Elám cuatro vientos desde los cuatro confines del cielo. Los dispersaré a los cuatro vientos, y no habrá ni una sola nación adonde no lleguen los expulsados de Elám. (Jeremías 49, 36)
Porque del Norte sube una nación contra ella: dejará su tierra devastada y no habrá más habitantes; tanto los hombres como los animales han emigrado, se han ido. (Jeremías 50, 3)
En aquellos días y en aquel tiempo -oráculo del Señor- se buscará la iniquidad de Israel, y habrá desaparecido, los pecados de Judá, y no se encontrarán, porque yo perdonaré a los que deje con vida. (Jeremías 50, 20)
Se vestirán de sayal y los invadirá el pánico; habrá confusión en todos los rostros y todas las cabezas serán rapadas. (Ezequiel 7, 18)
ya no habrá más visiones ilusorias ni predicciones engañosas en medio de la casa de Israel, (Ezequiel 12, 24)
Ezequiel habrá sido para ustedes un presagio: ustedes harán lo mismo que él hizo, y cuando esto suceda sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 24, 24)