Talált 209 Eredmények: haber

  • él les envió unos mensajeros para decirles: "Que el Señor los bendiga por haber realizado este acto de fidelidad hacia Saúl, su señor, dándole sepultura. (II Samuel 2, 5)

  • le envió a su hijo Iorám, para saludarlo y felicitarlo por haber hecho la guerra y derrotado a Hadadézer, ya que este era su rival. Iorám llevó consigo objetos de plata, oro y bronce, (II Samuel 8, 10)

  • Pagará cuatro veces el valor de la oveja, por haber obrado así y no haber tenido compasión". (II Samuel 12, 6)

  • Absalón, por su parte, no le dirigió más la palabra a Amnón, debido al rencor que le tenía por haber violado a su hermana Tamar. (II Samuel 13, 22)

  • Aquel día, el ejército entró furtivamente en la ciudad, como lo hubiera hecho un ejército avergonzado por haber huido del combate. (II Samuel 19, 4)

  • Entonces intervino Abisai, hijo de Seruiá, y dijo: "¿No va a morir Simei por haber maldecido al ungido del Señor?". (II Samuel 19, 22)

  • Pero, después de esto, David sintió remordimiento de haber hecho el recuento de la población, y dijo al Señor: "He pecado gravemente al obrar así. Dígnate ahora, Señor, borrar la falta de tu servidor, porque me he comportado como un necio". (II Samuel 24, 10)

  • Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si ellos se vuelven hacia ti y celebran tu Nombre, si oran y te suplican en esta Casa, (I Reyes 8, 33)

  • Y después de haber reflexionado, el rey fabricó dos terneros de oro y dijo al pueblo: "¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí está tu Dios, Israel, el que te hizo subir del país de Egipto". (I Reyes 12, 28)

  • Incluso despojó del rango de reina madre a su abuela Maacá, por haber dedicado un horrendo fetiche a la diosa Aserá. Asá eliminó ese fetiche, quemándolo en el torrente Cedrón. (I Reyes 15, 13)

  • Además, por medio del profeta Jehú, hijo de Jananí, la palabra del Señor fue dirigida a Basá y a su casa, por todo el mal que este había hecho a los ojos del Señor, provocando su indignación con la obra de sus manos, hasta el punto de llegar a ser como la casa de Jeroboám, y también por haber exterminado su estirpe. (I Reyes 16, 7)

  • El hombre de Dios se acercó y dijo al rey de Israel: "Así habla el Señor: Por haber dicho Arám: ‘El Señor es un Dios de las montañas y no de las llanuras’, yo pondré en tus manos esta gran multitud. Así ustedes sabrán que yo soy el Señor". (I Reyes 20, 28)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina