Talált 28 Eredmények: golpe
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto. (Exodo 12, 13)
que irá eliminando poco a poco a las naciones que encuentres a tu paso. No podrás exterminarlas de un solo golpe, porque de lo contrario, los animales salvajes se multiplicarían en perjuicio tuyo. (Deuteronomio 7, 22)
Entonces Sansón invocó al Señor, con estas palabras: "Señor, acuérdate de mí y devuélveme la fuerza por esta sola vez, para que pueda vengarme de los filisteos, de un solo golpe, por la pérdida de mis dos ojos". (Jueces 16, 28)
Así venció David al filisteo con la honda y una piedra; le asestó un golpe mortal, sin tener una espada en su mano. (I Samuel 17, 50)
De pronto, Saúl empuñó la lanza, pensando: "Voy a clavar a David contra la pared". Pero David esquivó el golpe una y otra vez. (I Samuel 18, 11)
Saúl trató de clavarlo contra la pared con la lanza. Pero David esquivó el golpe de Saúl, y la lanza se clavó en la pared. En seguida David huyó y se puso a salvo. Aquella misma noche, (I Samuel 19, 10)
Abisai dijo a David: "Dios ha puesto hoy a tu enemigo en tus manos. Déjame clavarlo en tierra con la lanza, de una sola vez; no tendré que repetir el golpe". (I Samuel 26, 8)
Luego llamó a uno de los jóvenes y le ordenó: "¡Acércate y mátalo!". El joven le asestó un golpe mortal, (II Samuel 1, 15)
Abner le insistió, diciendo: "¡Deja de seguirme! ¿O tendré que dejarte tendido de un golpe? ¿Y cómo podría luego mirar de frente a tu hermano Joab?". (II Samuel 2, 22)
Pero Amasá no había prestado atención a la espada que tenía Joab en la mano izquierda, y este lo hirió en el bajo vientre, desparramando sus entrañas por el suelo. Así murió Amasá, sin que Joab tuviera que repetir el golpe. Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)
"¡A la desgracia, el desprecio -así opina la gente feliz- un golpe más para el que se tambalea!". (Job 12, 5)
destrozaron de un golpe todos los adornos, los deshicieron con martillos y machetes; (Salmos 74, 6)