Talált 418 Eredmények: fin del reinado de Saúl

  • Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Era el año duodécimo del reinado de Nabucodonosor, que gobernó a los asirios en la gran ciudad de Nínive, mientras Arfaxad reinaba sobre los medos en Ecbátana. (Judit 1, 1)

  • en el tercer año de su reinado, ofreció un banquete a todos sus oficiales y servidores. Los jefes del ejército de los persas y de los medos, los nobles y los gobernadores de provincia se reunieron en su presencia. (Ester 1, 3)

  • Así fue conducida ante el rey Asuero, al palacio real, en el décimo mes, que es el mes de Tebet, en el séptimo año de su reinado. (Ester 2, 16)

  • El cuarto año del reinado de Tolomeo y de Cleopatra, Dositeo, que decía ser sacerdote y levita, y su hijo Tolomeo trajeron la presente carta acerca de los "Purím", declarando que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, uno de los habitantes de Jerusalén. (Ester 11, 1)

  • Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor, que dirigió al Señor las palabras de este canto, cuando él lo libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl. (Salmos 18, 1)

  • Cuando el edomita Doeg vino a avisar a Saúl, diciéndole: "David ha entrado en casa de Ajimélec". (Salmos 52, 2)

  • Cuando los habitantes de Zif vinieron a decir a Saúl: "¿No se ha escondido David entre nosotros?". (Salmos 54, 2)

  • Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán. Cuando, huyendo de Saúl, se escondió en la cueva. (Salmos 57, 1)

  • Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán. Cuando Saúl dio orden de vigilar su casa para matarlo. (Salmos 59, 1)

  • y al ver aquel poderoso ejército, hizo esta oración: "Bendito seas, Salvador de Israel, que aplastaste la soberbia del gigante por la mano de tu servidor David y entregaste el ejército de los filisteos en manos de Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero. (I Macabeos 4, 30)

  • Ya en el año setenta y nueve del reinado de Demetrio, nosotros, los judíos, les escribimos: "En medio de la tribulación y de la crisis que soportamos durante estos años, desde que Jasón y sus partidarios traicionaron la Tierra santa y el reino, (II Macabeos 1, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina