Talált 357 Eredmények: familia de Manasés

  • Porque tanto él como sus hermanos y toda la familia de su padre han combatido con firmeza y expulsado a los enemigos de Israel, y le han asegurado la libertad". Entonces hicieron grabar una inscripción en planchas de bronce y las fijaron sobre unas columnas en el monte Sión. (I Macabeos 14, 26)

  • En los incesantes combates librados en nuestro país, Simón, hijo de Matatías, descendiente de la familia de Joarib, y sus hermanos, afrontaron el peligro y se opusieron a los enemigos de su patria, a fin de preservar su Santuario y su Ley: así cubrieron de gloria su nación. (I Macabeos 14, 29)

  • Simón llamó entonces a sus dos hijos mayores, Judas y Juan, y les dijo: “Yo, mis hermanos y la familia de mi padre hemos combatido a los enemigos de Israel desde nuestra juventud hasta el día de hoy, y gracias a nosotros se logró más de una vez la liberación de Israel. (I Macabeos 16, 2)

  • Pero un tal Simón, de la familia de Bilgá, que había sido designado administrador del Templo, tuvo diferencias con el Sumo Sacerdote en lo relativo al control de los mercados de la ciudad. (II Macabeos 3, 4)

  • y bastante leche de cabra para alimentarte, para mantener a tu familia y para que vivan tus servidoras. (Proverbios 27, 27)

  • Los hijos jactanciosos y mal educados deshonran el noble origen de su familia. (Eclesiástico 22, 8)

  • Manasés devora a Efraím, Efraím a Manasés, y los dos juntos acometen contra Judá. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. (Isaías 9, 20)

  • Recordaré los favores del Señor, alabaré sus proezas, por todo el bien que él nos hizo en su gran bondad hacia la familia de Israel, y por todo el bien que nos hizo en su compasión y en la abundancia de su misericordia. (Isaías 63, 7)

  • ¡Vuelvan, hijos apóstatas -oráculo del Señor- porque yo soy el dueño de ustedes! Yo los tomaré, a uno de una ciudad y a dos de una familia, y los conduciré a Sión. (Jeremías 3, 14)

  • La muerte será preferible a la vida para todos los sobrevivientes que hayan quedado de esa familia perversa, en todos los lugares adonde yo los expulsaré -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 8, 3)

  • Haré de ellos el espanto de todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por todo lo que él hizo en Jerusalén. (Jeremías 15, 4)

  • Yo tomé entonces a Iaazanías, hijo de Jeremías, hijo de Jabasinías, así como a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas. (Jeremías 35, 3)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina