Talált 13 Eredmények: establecerse

  • Entonces hubo hambre en aquella región, y Abrám bajó a Egipto para establecerse allí por un tiempo, porque el hambre acosaba al país. (Génesis 12, 10)

  • Entonces Abrám trasladó su campamento y fue a establecerse junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón. Allí erigió un altar al Señor. (Génesis 13, 18)

  • ustedes responderán: ‘Tus servidores, desde su juventud hasta ahora, se han dedicado a cuidar el ganado, lo mismo que sus antepasados’. Así ustedes podrán establecerse en la región de Gosen, porque los egipcios sienten abominación por todos los pastores". (Génesis 46, 34)

  • En aquel tiempo no había rey en Israel. Y por aquel entonces, la tribu de Dan buscaba un territorio donde establecerse, porque hasta ese momento no le había tocado ninguna herencia entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)

  • había agrupado a unos cuantos hombres en torno de él y se había convertido en jefe de una banda. Como David los perseguía a muerte, fue a establecerse en Damasco, y allí reinó. (I Reyes 11, 24)

  • Él partió y obró según la palabra del Señor: fue a establecerse junto al torrente Querit, que está al este del Jordán. (I Reyes 17, 5)

  • Pero cuando comenzaron a establecerse en ese lugar, no veneraban al Señor, y el Señor envió contra ellos leones, que hicieron una masacre. (II Reyes 17, 25)

  • El rey de Asiria impartió esta orden: "Manden allí a uno de los sacerdotes de Samaría que yo he deportado; que vaya a establecerse allí y les enseñe la manera de honrar al dios de ese país". (II Reyes 17, 27)

  • Uno de los sacerdotes deportados de Samaría fue entonces a establecerse en Betel, y les enseñaba cómo se debía venerar al Dios de Israel. (II Reyes 17, 28)

  • En esos días, Matatías, hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote del linaje de Joarib, salió de Jerusalén y fue a establecerse en Modín. (I Macabeos 2, 1)

  • Entonces muchos judíos, amantes de la justicia y el derecho, se retiraron al desierto para establecerse allí (I Macabeos 2, 29)

  • Él respondió: «Hermanos y padres, escuchen: El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham, cuando aún estaba en la Mesopotamia, antes de establecerse en Jarán, (Hechos 7, 2)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina