Talált 781 Eredmények: estaba
Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, como él se lo había mandado. (Números 20, 9)
El Ángel del Señor se paró entonces en un sendero angosto, que pasaba por los viñedos y estaba rodeado de los dos lados por un cerco. (Números 22, 24)
Cuando Balac supo que Balaam estaba por llegar, fue a encontrarlo en Ar Moab, sobre la frontera del Arnón, en el límite de su territorio, (Números 22, 36)
Huye a tu patria cuanto antes. Estaba dispuesto a colmarte de honores, pero el Señor te ha privado de ellos". (Números 24, 11)
Mientras Israel estaba en Sitím, el pueblo comenzó a prostituirse con las mujeres moabitas, (Números 25, 1)
Estas ciudades eran: para los rubenitas, Béser, que estaba situada en el desierto, en el altiplano; para los gaditas, Ramot de Galaad; y para los manasitas, Golán de Basán. (Deuteronomio 4, 43)
El Señor estaba tan irritado contra Aarón que quería destruirlo, y en aquella oportunidad también intercedí por él. (Deuteronomio 9, 20)
Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, morirán los dos: el hombre que estaba acostado con la mujer, y también ella. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes. (Deuteronomio 22, 22)
se hará salir a los dos a la puerta de esa ciudad y los matarán a pedradas: a la joven por no haber pedido auxilio, a pesar de que estaba en la ciudad; y al hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes. (Deuteronomio 22, 24)
Él se atribuyó las primicias, porque allí estaba reservada la porción de un jefe. Él vino con los jefes del pueblo, ejecutó la justicia del Señor y sus juicios en favor de Israel". (Deuteronomio 33, 21)
Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había impuesto sus manos sobre él; y los israelitas le obedecieron, obrando de acuerdo con la orden que el Señor había dado a Moisés. (Deuteronomio 34, 9)
Mientras Josué estaba cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba de pie frente a él, con la espada desenvainada en su mano. Josué avanzó hacia él y le preguntó: "¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?". (Josué 5, 13)