Talált 2383 Eredmények: está
Ellos le respondieron: "Hemos comprobado que el Señor está contigo, y pensamos que entre tú y nosotros debe haber un acuerdo, ratificado con un juramento. Por eso, queremos hacer una alianza contigo: (Génesis 26, 28)
Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te cases con una mujer cananea", (Génesis 28, 6)
Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo". (Génesis 28, 15)
Jacob se despertó de su sueño y exclamó: "¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía!". (Génesis 28, 16)
Y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir, será la casa de Dios. Además, le pagaré el diezmo de todo lo que me dé". (Génesis 28, 22)
"No podemos hacerlo, dijeron ellos, hasta que no se reúnan todos los pastores y hagan rodar la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a los animales". (Génesis 29, 8)
Por eso, espera que termine la semana de esta fiesta nupcial, y después te daré también a Raquel, como pago por los servicios que me prestarás durante otros siete años". (Génesis 29, 27)
Finalmente, volvió a concebir y a tener un hijo. Entonces exclamó: "Esta vez alabaré al Señor", y lo llamó Judá. Después dejó de tener hijos. (Génesis 29, 35)
Pero Lía respondió: "¿No te basta con haberme quitado a mi marido, que ahora quieres arrebatarme también las mandrágoras de mi hijo?". "Está bien, respondió Raquel, que esta noche duerma contigo, a cambio de las mandrágoras de tu hijo". (Génesis 30, 15)
"Dios me hizo un precioso regalo", dijo Lía. "Esta vez mi marido me honrará, porque le he dado seis hijos". Y lo llamó Zabulón. (Génesis 30, 20)
"Está bien, dijo Labán, que sea como tú dices". (Génesis 30, 34)
De esta manera, se unían delante de las ramas y así tenían crías rayadas, moteadas o manchadas. (Génesis 30, 39)