Talált 414 Eredmények: espada

  • Pero dejaré que un pequeño número de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan: así se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 12, 16)

  • O bien, si yo atraigo la espada contra ese país, diciendo: "Pase la espada por este país y extirpe de él a hombres y animales"; (Ezequiel 14, 17)

  • Así habla el Señor: Aunque yo envié contra Jerusalén mis cuatro terribles castigos -la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste- para extirpar de ella a hombres y animales, (Ezequiel 14, 21)

  • Lo mejor de sus escuadrones caerá bajo la espada, y los sobrevivientes serán dispersados a todos los vientos. Así sabrán que yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 17, 21)

  • Tú dirás a la tierra de Israel: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti: yo sacaré mi espada de su vaina y extirparé de ti al justo y al impío. (Ezequiel 21, 8)

  • Porque quiero extirpar de ti al justo y al impío, por eso saldrá mi espada de su vaina contra todos ustedes, desde el sur hasta el norte. (Ezequiel 21, 9)

  • Y todos los mortales sabrán que yo, el Señor, he sacado mi espada de su vaina, y no volverá a ser envainada. (Ezequiel 21, 10)

  • Profetiza, hijo de hombre, y di: Así habla el Señor: ¡Una espada, una espada afilada y bruñida! (Ezequiel 21, 14)

  • Se la hizo bruñir para empuñarla: la espada fue afilada y bruñida para ponerla en mano de un verdugo. (Ezequiel 21, 16)

  • ¡Grita, laméntate, hijo de hombre, porque ella se alza contra mi pueblo, contra todos los príncipes de Israel, entregados a la espada junto con mi pueblo! Por eso, golpéate el pecho, (Ezequiel 21, 17)

  • Y tú, hijo de hombre, profetiza, golpea con las palmas de tus manos. Que la espada duplique y triplique sus golpes: ella es la espada de las matanzas, la gran espada de la matanza que los tiene acorralados. (Ezequiel 21, 19)

  • Para que desfallezcan los corazones y haya muchas víctimas, yo he puesto en todas las puertas una espada, hecha para fulgurar como el rayo, bruñida para provocar una masacre. (Ezequiel 21, 20)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina