Talált 2267 Eredmények: ese
Pero Judá le respondió: "Aquel hombre nos advirtió expresamente que no nos presentáramos delante de él, si nuestro hermano no nos acompañaba. (Génesis 43, 3)
Entonces Israel dijo: "¿Por qué me han causado este dolor, diciendo a ese hombre que tenían otro hermano?". (Génesis 43, 6)
Lleven también a su hermano, y vuelvan cuanto antes a ver a ese hombre. (Génesis 43, 13)
Ellos recogieron los regalos, tomaron una doble cantidad de dinero, y bajaron a Egipto llevándose a Benjamín. En seguida fueron a presentarse delante de José, (Génesis 43, 15)
Pero él respondió: "Quédense tranquilos, no teman. Su Dios y el Dios de su padre les puso ese dinero en las bolsas. La suma que ustedes pagaron está en mi poder". Y en seguida les presentó a Simeón. (Génesis 43, 23)
Cuando José entró en la casa, le presentaron los regalos que traían y se postraron ante él con el rostro en tierra. (Génesis 43, 26)
Pero José replicó: "¡Lejos de mí obrar de ese modo! Mi esclavo será solamente el que tenía la copa. Los demás podrán regresar tranquilamente a la casa de su padre". (Génesis 44, 17)
Judá se acercó para decirle: "Permite, señor, que tu servidor diga una palabra en tu presencia, sin impacientarte conmigo, ya que tú y el Faraón son una misma cosa. (Génesis 44, 18)
tú nos volviste a insistir: ‘Si no viene con ustedes su hermano menor, no serán admitidos nuevamente en mi presencia’. (Génesis 44, 23)
Por eso, si me presento ante mi padre sin el muchacho, a quien él tanto quiere, (Génesis 44, 30)
José ya no podía contener su emoción en presencia de la gente que lo asistía, y exclamó: "Hagan salir de aquí a toda la gente". Así, nadie permaneció con él mientras se daba a conocer a sus hermanos. (Génesis 45, 1)
Ahora no se aflijan ni sientan remordimiento por haberme vendido. En realidad, ha sido Dios el que me envió aquí delante de ustedes para preservarles la vida. (Génesis 45, 5)
