Talált 50 Eredmények: escucho
Pero yo, como un sordo, no escucho; como un mudo, no abro la boca: (Salmos 38, 14)
Esperé confiadamente en el Señor: él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. (Salmos 40, 2)
pero Dios me escuchó y atendió al clamor de mi plegaria. (Salmos 66, 19)
Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no me quiso obedecer: (Salmos 81, 12)
Sin embargo, él miró su aflicción y escuchó sus lamentos. (Salmos 106, 44)
En el peligro invoqué al Señor, y él me escuchó dándome un alivio. (Salmos 118, 5)
Cuando Jonatán escuchó el mensaje de Apolonio, se turbó profundamente. Entonces eligió a diez mil hombres y salió de Jerusalén. Su hermano Simón se unió a él para ayudarlo. (I Macabeos 10, 74)
pero invocaron al Señor misericordioso, tendiendo sus manos hacia él. El Santo los escuchó en seguida desde el cielo y los libró por medio de Isaías, (Eclesiástico 48, 20)
Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedes están llenas de sangre! (Isaías 1, 15)
Jeremías respondió: "¡Es falso! Yo no me paso del lado de los caldeos". Pero Jirías no lo escuchó; detuvo a Jeremías y lo llevó ante los jefes. (Jeremías 37, 14)
Él escuchó el sonido de la trompeta, pero no hizo caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, si hace caso de la alarma, habrá salvado su vida. (Ezequiel 33, 5)
El Señor escuchó su voz: (Daniel 13, 44)