Talált 44 Eredmények: envié

  • porque no han escuchado mis palabras -oráculo del Señor-, siendo así que yo les envié incansablemente a mis servidores los profetas. Pero ustedes no me han escuchado -oráculo del Señor-. (Jeremías 29, 19)

  • En cuanto a ustedes, todos los deportados que yo envié de Jerusalén a Babilonia, escuchen la palabra del Señor. (Jeremías 29, 20)

  • Les envié incansablemente a todos mis servidores los profetas, para decirles: Vuelvan de su mal camino, enmienden sus acciones, no vayan detrás de otros dioses para servirlos, y entonces habitarán en el suelo que yo les he dado, a ustedes y a sus padres. ¡Pero ustedes no han inclinado el oído ni me han escuchado! (Jeremías 35, 15)

  • Yo les envié incansablemente a todos mis servidores los profetas, para decirles: No cometan estas cosas abominables que yo detesto. (Jeremías 44, 4)

  • Así habla el Señor: Aunque yo envié contra Jerusalén mis cuatro terribles castigos -la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste- para extirpar de ella a hombres y animales, (Ezequiel 14, 21)

  • Yo los resarciré por los años en que lo devoraron todo la langosta y el pulgón, el roedor y la oruga, mi gran ejército que envié contra ustedes. (Joel 2, 25)

  • Yo les envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y ustedes fueron como un tizón salvado del incendio, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 11)

  • ¿Será porque te hice subir de Egipto, porque te rescaté de un lugar de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam? (Miqueas 6, 4)

  • Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha». (Mateo 9, 38)

  • Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. (Lucas 10, 2)

  • Después les dijo: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalia, ¿les faltó alguna cosa?». (Lucas 22, 35)

  • Yo los envié a cosechar adonde ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes recogen el fruto de sus esfuerzos». (Juan 4, 38)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina