Talált 310 Eredmények: ellas
Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, (Lucas 24, 10)
Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro (Lucas 24, 22)
y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio. (Juan 5, 29)
Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, (Juan 5, 39)
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. (Juan 10, 4)
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. (Juan 10, 16)
Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. (Juan 10, 27)
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. (Juan 10, 28)
Entonces Jesús dijo: «Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿por cuál de ellas me quieren apedrear?». (Juan 10, 32)
Pedro salió en seguida con ellos. Apenas llegó, lo llevaron a la habitación de arriba. Todas las viudas lo rodearon y, llorando, le mostraban las túnicas y los abrigos que les había hecho Tabitá cuando vivía con ellas. (Hechos 9, 39)
Dirigiéndose a ellas, les dijo: «Ustedes saben que está prohibido a un judío tratar con un extranjero o visitarlo. Pero Dios acaba de mostrarme que no hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre. (Hechos 10, 28)
Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo. (Hechos 16, 14)
