Talált 23 Eredmények: dirige

  • No obstante, Señor, Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu servidor. (I Reyes 8, 28)

  • Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre el lugar del que tú dijiste: ‘Allí residirá mi Nombre’. ¡Escucha la oración que tu servidor dirige hacia este lugar! (I Reyes 8, 29)

  • Señor, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, conserva para siempre estos mismos pensamientos en el corazón de tu pueblo y dirige su corazón hacia ti. (I Crónicas 29, 18)

  • No obstante, Señor, Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y escucha el clamor y la oración que te dirige tu servidor. (II Crónicas 6, 19)

  • Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre el lugar del que dijiste que allí residiría tu Nombre. ¡Escucha la oración que tu servidor dirige hacia este lugar! (II Crónicas 6, 20)

  • Él les preguntó: "Díganme, cananeos, ¿qué pueblo es ese que vive en la montaña? ¿Cuáles son las ciudades que habita y los efectivos de su ejército? ¿De dónde proceden su vigor y su fuerza, y quién es el rey que los gobierna y dirige sus ejércitos? (Judit 5, 3)

  • ¿Sabes acaso cómo Dios las dirige y cómo su nube hace brillar el rayo? (Job 37, 15)

  • dirige nuestra guerra, y nosotros haremos todo lo que nos mandes". (I Macabeos 13, 9)

  • "A ustedes, hombres, yo los llamo, y mi voz se dirige a los seres humanos. (Proverbios 8, 4)

  • El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: él lo dirige hacia donde quiere. (Proverbios 21, 1)

  • El sol sale y se pone, y se dirige afanosamente hacia el lugar de donde saldrá otra vez. (Eclesiastés 1, 5)

  • Yo gocé de todos esos bienes, porque la Sabiduría es la que los dirige, aunque ignoraba que ella era su madre. (Sabiduría 7, 12)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina