Talált 326 Eredmények: destrucción del templo
Salmo. Canto para la Dedicación del Templo. De David. (Salmos 30, 1)
Nosotros evocamos tu misericordia en medio de tu Templo, Señor. (Salmos 48, 10)
Feliz el que tú eliges y atraes para que viva en tus atrios: ¡que nos saciemos con los bienes de tu Casa, con los dones sagrados de tu Templo! (Salmos 65, 5)
A causa de tu Templo, que está en Jerusalén, los reyes te presentarán tributo. (Salmos 68, 30)
Salmo de Asaf. Señor, los paganos invadieron tu herencia, profanaron tu santo Templo, hicieron de Jerusalén un montón de ruinas; (Salmos 79, 1)
los que están en la Casa del Señor, en los atrios del Templo de nuestro Dios. (Salmos 135, 2)
Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. (Salmos 138, 2)
la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo. (I Macabeos 1, 22)
Derramaron sangre inocente alrededor del Templo y profanaron el Lugar santo. (I Macabeos 1, 37)
Matatías exclamó: "¡Ay de mí! ¿Para esto he nacido? ¿Para ver la ruina de mi pueblo y la destrucción de la Ciudad santa? ¿Para quedarme sentado en ella, mientras es entregada al poder del enemigo y el Santuario está en manos de extranjeros? (I Macabeos 2, 7)
Su Templo ha quedado como un hombre envilecido, (I Macabeos 2, 8)
y depositaron sus piedras sobre la montaña del Templo, en un lugar conveniente, hasta que surgiera un profeta y resolviera lo que había que hacer con ellas. (I Macabeos 4, 46)