Talált 364 Eredmények: derrota de los enemigos

  • El Dios de los tiempos antiguos es un refugio, y sus brazos obran desde siempre aquí abajo. Él expulsó a tus enemigos delante de ti y ordenó: ¡Extermina! (Deuteronomio 33, 27)

  • ¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién es como tú, pueblo salvado por el Señor? Él es tu escudo protector, tu espada victoriosa. Tus enemigos te adularán, pero tú pisotearás sus espaldas". (Deuteronomio 33, 29)

  • Mientras Josué estaba cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba de pie frente a él, con la espada desenvainada en su mano. Josué avanzó hacia él y le preguntó: "¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?". (Josué 5, 13)

  • ¡Señor! ¿Qué más puedo decir, ahora que Israel ha tenido que volver las espaldas a sus enemigos? (Josué 7, 8)

  • Por eso los israelitas no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que tendrán que volver las espaldas ante sus adversarios, por haberse convertido ellos mismos en algo que debe ser consagrado al exterminio. Yo no estaré más con ustedes si no eliminan lo que debió ser consagrado al exterminio. (Josué 7, 12)

  • Ahora levántate y purifica al pueblo. Tú dirás: ‘Purifíquense para mañana, porque así habla el Señor, el Dios de Israel: En medio de ti, Israel, hay algo que debió ser consagrado al exterminio, y tú no podrás hacer frente a tus enemigos hasta que lo hayas extirpado’. (Josué 7, 13)

  • Y el Señor hizo que huyeran despavoridos delante de Israel, de manera que este les infligió una gran derrota en Gabaón. Luego los persiguieron en dirección a la subida de Bet Jorón, y continuaron exterminándolos hasta Azecá y Maquedá. (Josué 10, 10)

  • Y el sol se detuvo, y la luna permaneció inmóvil, hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos. ¿No está eso escrito en el libro del Justo? El sol se mantuvo inmóvil en medio del cielo y dejó de correr hacia el poniente casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • Pero ustedes no se detengan: persigan a sus enemigos y córtenles la retirada, para impedirles que entren en sus ciudades. Porque el Señor se los ha entregado". (Josué 10, 19)

  • Luego continuó diciéndoles: "No tengan miedo ni se acobarden; sean fuertes y valientes, porque el Señor hará lo mismo con todos los enemigos, contra los que ustedes tengan que luchar". (Josué 10, 25)

  • El Señor los puso en manos de Israel, que los derrotó y los persiguió hasta Sidón -la Grande- y hasta Misrefort Maim; y por la parte oriental, hasta el valle de Mispá. La derrota que les infligió Israel fue tal que no dejaron ningún sobreviviente. (Josué 11, 8)

  • El Señor les dio la paz en todas sus fronteras, como lo había jurado a sus padres, y ninguno de sus enemigos pudo resistirles, porque el Señor se los entregó a todos. (Josué 21, 44)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina