Talált 187 Eredmények: culto a Baal

  • Ellos tenían a su cargo el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios sagrados que se usaban en el culto, el cortinado que dividía el Santuario y todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 31)

  • Recogerán todos los utensilios que se emplean en el culto del Santuario, les pondrán una tela de púrpura violeta, los cubrirán con una funda de cuero fino, y finalmente los depositarán sobre unas angarillas. (Números 4, 12)

  • -los que debían prestar servicios en el culto y el traslado de la Carpa del Encuentro, es decir, los que tenían entre treinta y cincuenta años- (Números 4, 47)

  • "Acéptales estas cosas para que sean usadas en el culto de la Carpa del Encuentro, y dáselas a los levitas de acuerdo con el servicio que presta cada uno". (Números 7, 5)

  • A la mañana siguiente, Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot Baal, desde donde pudo ver a una parte del pueblo. (Números 22, 41)

  • Así Israel se sometió al Baal de Peor, y por eso el Señor se indignó contra él. (Números 25, 3)

  • Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: "Cada uno de ustedes matará a aquellos de sus hombres que se sometieron al Baal de Peor". (Números 25, 5)

  • Nebo, Baal Meón -algunos nombres fueron cambiados- y Sibmá: ellos pusieron sus propios nombres a las ciudades reedificadas. (Números 32, 38)

  • De allí, se volvieron hacia Piajirot, que está frente a Baal Safón, y acamparon delante de Migdol. (Números 33, 7)

  • Ya han visto con sus propios ojos lo que hizo el Señor en Baal Peor: él aniquiló a todos los que siguieron al Baal de Peor. (Deuteronomio 4, 3)

  • Y cuando levantes los ojos hacia el cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el Ejército de los cielos, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto. Porque ellos son la parte que el Señor, tu Dios, ha dado a todos los pueblos que están bajo el cielo. (Deuteronomio 4, 19)

  • No te postrarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; (Deuteronomio 5, 9)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina