Talált 401 Eredmények: cosas

  • Pero Herodes decía: «A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?». Y trataba de verlo. (Lucas 9, 9)

  • Todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: (Lucas 9, 43)

  • En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. (Lucas 10, 21)

  • Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas. (Lucas 10, 41)

  • Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!». (Lucas 11, 13)

  • Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas (Lucas 11, 53)

  • Si aun las cosas más pequeñas superan sus fuerzas, ¿por qué se inquietan por las otras? (Lucas 12, 26)

  • porque son los paganos de este mundo los que van detrás de esas cosas. El Padre sabe que ustedes las necesitan. (Lucas 12, 30)

  • El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. (Lucas 12, 47)

  • En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. (Lucas 17, 31)

  • y le dijeron: «Dinos con qué autoridad haces estas cosas o quién te ha dado esa autoridad». (Lucas 20, 2)

  • Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. (Lucas 21, 31)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina