Talált 121 Eredmények: conocer

  • Por su manera de obrar, el niño ya da a conocer si su conducta será pura y recta. (Proverbios 20, 11)

  • para hacerte conocer con exactitud las palabras verdaderas, y así puedas responder fielmente al que te envía? (Proverbios 22, 21)

  • Me dediqué a conocer la sabiduría, la ciencia, la locura y la necedad, y advertí que también eso es correr tras el viento. (Eclesiastés 1, 17)

  • Yo me dediqué con el mayor empeño a conocer, a explorar, y a buscar la sabiduría y la razón de las cosas y reconocí que la maldad es una insensatez, y la necedad, una locura. (Eclesiastés 7, 25)

  • Cuando me dediqué a conocer la sabiduría y a ver la tarea que se realiza bajo el sol, sin que los ojos se entreguen al sueño ni de día ni de noche, (Eclesiastés 8, 16)

  • Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. (Sabiduría 2, 19)

  • Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean. (Sabiduría 6, 13)

  • ¿Qué hombre puede conocer los designios de Dios o hacerse una idea de lo que quiere el Señor? (Sabiduría 9, 13)

  • Por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo tuvieron la desgracia de no conocer el bien, sino que, además, dejaron a los vivientes un momento de su locura, para que sus faltas no quedaran ocultas. (Sabiduría 10, 8)

  • Exasperados por los animales que los hacían sufrir y viéndose castigados por aquellos a quienes tenían por dioses, reconocieron como Dios verdadero al que antes se negaban a conocer. Por eso se abatió sobre ellos todo el rigor de la condena. Es así, que cayó sobre ellos el peor de los castigos. (Sabiduría 12, 27)

  • Sí, vanos por naturaleza son todos los hombres que han ignorado a Dios, los que, a partir de las cosas visibles, no fueron capaces de conocer a "Aquel que es", y al considerar sus obras, no reconocieron al Artífice. (Sabiduría 13, 1)

  • Aquella noche fue dada a conocer de antemano a nuestros padres, para que, sabiendo con seguridad en qué juramentos habían creído, se sintieran reconfortados. (Sabiduría 18, 6)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina