Talált 52 Eredmények: común

  • En cuanto a Og, rey de Basán, él era el único sobreviviente de la raza de los gigantes, como puede apreciarse por su sarcófago, que todavía se encuentra en Rabat de los amonitas: es un sarcófago de basalto, que mide cuatro metros y medio de largo por cuatro de ancho, según la medida común. (Deuteronomio 3, 11)

  • se aliaron para combatir de común acuerdo contra Josué y contra Israel. (Josué 9, 2)

  • Todo Madián, Amalec y los Orientales se reunieron de común acuerdo, cruzaron el Jordán y acamparon en la llanura de Izreel. (Jueces 6, 33)

  • Al cabo de los dos meses regresó, y su padre cumplió con ella el voto que había hecho. La joven no había tenido relaciones con ningún hombre. De allí procede una costumbre, que se hizo común en Israel: (Jueces 11, 39)

  • El sacerdote respondió a David: "No tengo a mano pan común; sólo hay pan consagrado, con tal que los muchachos se hayan abstenido de tener relaciones con mujeres". (I Samuel 21, 5)

  • Los víveres que Salomón recibía cada día eran estos: treinta barriles de harina de la mejor calidad y sesenta de harina común; (I Reyes 5, 2)

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicómoros de la Sefelá. (I Reyes 10, 27)

  • Y cuando todo Israel vio que el rey no los había escuchado, el pueblo le respondió: "¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos herencia común con el hijo de Jesé! ¡A tus carpas, Israel! ¡Ahora, ocúpate de tu casa, David!". Israel se fue a sus campamentos, (I Reyes 12, 16)

  • Jeroboám erigió templetes en los lugares altos, e instituyó sacerdotes de entre el común de la gente, que no eran hijos de Leví. (I Reyes 12, 31)

  • Después que sucedió esto, Jeroboám no se convirtió de su mala conducta. Volvió a instituir como sacerdotes de los lugares altos a personas tomadas del común de la gente; todo el que lo deseaba era investido por él y se convertía en sacerdote de los lugares altos. (I Reyes 13, 33)

  • Sacó del Templo del Señor el poste sagrado, y lo llevó fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón; allí lo quemó hasta reducirlo a polvo, y arrojó el polvo a la fosa común. (II Reyes 23, 6)

  • El rey hizo que la plata fuera en Jerusalén tan común como las piedras, y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicomoros de la Sefelá. (II Crónicas 9, 27)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina