Talált 1036 Eredmények: ciudad de refugio

  • En mis innumerables viajes, pasé peligros en los ríos, peligros de asaltantes, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los extranjeros, peligros en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros de parte de los falsos hermanos, (II Corintios 11, 26)

  • En Damasco, el etnarca del rey Aretas hizo custodiar la ciudad para apoderarse de mí, (II Corintios 11, 32)

  • Te he dejado en Creta, para que terminaras de organizarlo todo y establecieras presbíteros en cada ciudad de acuerdo con mis instrucciones. (Tito 1, 5)

  • Porque Abraham esperaba aquella ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. (Hebreos 11, 10)

  • Pero aspiraban a una patria mejor, nada menos que la celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de llamarse «su Dios» y, de hecho, les ha preparado una Ciudad. (Hebreos 11, 16)

  • Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, (Hebreos 12, 22)

  • Por eso Jesús, para santificar al pueblo con su sangre, padeció fuera de las puertas de la ciudad. (Hebreos 13, 12)

  • Porque no tenemos aquí abajo una ciudad permanente, sino que buscamos la futura. (Hebreos 13, 14)

  • Y ustedes, los que ahora dicen: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y nos quedaremos allí todo el año, haremos negocio y ganaremos dinero», (Santiago 4, 13)

  • Haré que el vencedor sea una columna en el Templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí. Y sobre él escribiré el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios -la nueva Jerusalén que desciende del cielo y viene de Dios- y también mi nombre nuevo". (Apocalipsis 3, 12)

  • No tengas en cuenta el atrio exterior del Templo ni lo midas, porque ha sido entregado a los paganos, y ellos pisotearán la Ciudad santa durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 11, 2)

  • Sus cadáveres yacerán en la plaza de la gran Ciudad -llamada simbólicamente Sodoma y también Egipto- allí mismo donde el Señor fue crucificado. (Apocalipsis 11, 8)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina