Talált 534 Eredmények: camino correcto

  • pisotean sobre el polvo de la tierra la cabeza de los débiles y desvían el camino de los humildes; el hijo y el padre tienen relaciones con la misma joven, profanando así mi santo Nombre; (Amós 2, 7)

  • Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". (Jonás 3, 4)

  • El que abre camino sube a la vanguardia, los demás se abren camino, franquean la puerta y salen por ella: ¡su rey pasa al frente de ellos, el Señor marcha a la cabeza! (Miqueas 2, 13)

  • Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos con su doctrina, han pervertido la alianza con Leví, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 8)

  • Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino. (Mateo 2, 12)

  • A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. (Mateo 3, 3)

  • ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! (Mateo 4, 15)

  • Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. (Mateo 4, 21)

  • Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. (Mateo 7, 13)

  • Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran. (Mateo 7, 14)

  • Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. (Mateo 8, 28)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina