Talált 109 Eredmények: batalla final
Nos considera como algo viciado y se aparta de nuestros caminos como de las inmundicias. Él proclama dichosa la suerte final de los justos y se jacta de tener por padre a Dios. (Sabiduría 2, 16)
Veamos si sus palabras son verdaderas y comprobemos lo que le pasará al final. (Sabiduría 2, 17)
Al que antes habían hecho exponer al peligro, y luego rechazaron con desprecio, lo admiraron al final de los acontecimientos, admiraron al que antes habían abandonado en las aguas después de sufrir una sed muy diferente a la de los justos. (Sabiduría 11, 14)
Ciertamente, tú hubieras podido, en una batalla campal, entregar a los impíos en manos de los justos, o bien aniquilarlos de un solo golpe por medio de animales feroces o por una sentencia inexorable. (Sabiduría 12, 9)
Únete al Señor y no te separes, para que al final de tus días seas enaltecido. (Eclesiástico 2, 3)
No proclames feliz a nadie antes que llegue su fin, porque sólo al final se conoce bien a un hombre. (Eclesiástico 11, 28)
Te comprometerá con sus festejos hasta despojarte dos y tres veces, y al final se burlará de ti; después, cuando te vea, pasará de largo y meneará la cabeza delante de ti. (Eclesiástico 13, 7)
Razonar con un necio es razonar con un somnoliento: al final dirá: "¿De qué se trata?". (Eclesiástico 22, 10)
No hagas bromas con él, para no sufrir con él ni rechinar tus dientes al final. (Eclesiástico 30, 10)
Escúchame, hijo mío, no me desprecies, y al final comprenderás mis palabras: sé moderado en todas tus acciones y nunca caerás enfermo. (Eclesiástico 31, 22)
Descansa un poco, casi nada, y empieza a debatirse como en pleno día, agitado por sus propias pesadillas, como quien huye de un campo de batalla. (Eclesiástico 40, 6)
Tus hombres caerán bajo la espada y tus guerreros en el campo de batalla. (Isaías 3, 25)