Talált 1904 Eredmények: batalla en Israel

  • Israelitas, ¿no son ustedes para mí como los cusitas? -oráculo del Señor-. ¿Acaso no hice salir a Israel del país de Egipto, como a los filisteos de Caftor y a los arameos de Quir? (Amós 9, 7)

  • Porque daré una orden y zarandearé a la casa de Israel entre todas las naciones, como se zarandea el trigo en la criba, sin que caiga a tierra un solo grano. (Amós 9, 9)

  • Yo cambiaré la suerte de mi pueblo Israel; ellos reconstruirán las ciudades devastadas y las habitarán, plantarán viñedos y beberán su vino, cultivarán huertas y comerán sus frutos. (Amós 9, 14)

  • Todo esto, por la rebeldía de Jacob, por el pecado de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebeldía de Jacob? ¿No es acaso Samaría? ¿Y cuál es el pecado de Judá? ¿No es acaso Jerusalén? (Miqueas 1, 5)

  • ¡Engancha los corceles al carro, población de Laquis! -Allí comenzó el pecado de la hija de Sión, porque en ti se encontraron las rebeldías de Israel-. (Miqueas 1, 13)

  • Por eso serás entregada como dote junto con Moréset Gat. Bet Aczib será una decepción para los reyes de Israel. (Miqueas 1, 14)

  • ¡También contra ti llevaré al conquistador, población de Maresá! ¡Se irá para siempre de Adulám la gloria de Israel! (Miqueas 1, 15)

  • Sí, yo voy a reunir a todo Jacob, voy a congregar al resto de Israel; los juntaré como a ovejas en un corral, como a un rebaño en medio de su pastizal: ¡será una ruidosa multitud de hombres! (Miqueas 2, 12)

  • Después dije: ¡Escuchen, jefes de Jacob y magistrados de la casa de Israel! ¿No les corresponde a ustedes conocer el derecho, (Miqueas 3, 1)

  • Yo, en cambio, gracias al espíritu del Señor, estoy lleno de fuerza, de justicia y de coraje, para denunciar su rebeldía a Jacob y su pecado a Israel. (Miqueas 3, 8)

  • ¡Escuchen esto, jefes de la casa de Jacob y magistrados del pueblo de Israel, ustedes, que abominan la justicia y tergiversan el derecho, (Miqueas 3, 9)

  • ¡Ahora, reagrupa tus tropas, ciudad sitiada! Han puesto un asedio contra nosotros; golpean con la vara en la mejilla al juez de Israel. (Miqueas 4, 14)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina