Talált 78 Eredmények: alabanza y adoración

  • Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre del Señor. (Salmos 116, 17)

  • Que mis labios expresen tu alabanza, porque me has enseñado tus preceptos. (Salmos 119, 171)

  • ¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza: su grandeza es insondable! (Salmos 145, 3)

  • Mi boca proclamará la alabanza del Señor: que todos los vivientes bendigan su santo Nombre, desde ahora y para siempre. (Salmos 145, 21)

  • ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios, qué agradable y merecida es su alabanza! (Salmos 147, 1)

  • y él exalta la fuerza de su pueblo. ¡A él, la alabanza de todos sus fieles, y de Israel, el pueblo de sus amigos! ¡Aleluya! (Salmos 148, 14)

  • ¡Aleluya! Canten al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; (Salmos 149, 1)

  • Derríbalos con la espada de los que te aman, para que te canten himnos de alabanza todos los que conocen tu Nombre". (I Macabeos 4, 33)

  • y la gente, seducida por el encanto de la obra, convirtió en objeto de adoración al que poco antes honraba como a un hombre. (Sabiduría 14, 20)

  • No cabe la alabanza en labios del pecador, porque el Señor no se la envía: (Eclesiástico 15, 9)

  • sin sabiduría no hay alabanza, y es el Señor el que la inspira. (Eclesiástico 15, 10)

  • devolver un favor es hacer una oblación de harina y hacer limosna es ofrecer un sacrificio de alabanza. (Eclesiástico 35, 2)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina