Talált 773 Eredmények: ahora

  • Pero ahora, ¿por qué tendremos que morir, consumidos por este gran fuego? Si seguimos escuchando la voz del Señor, nuestro Dios, seguramente moriremos. (Deuteronomio 5, 25)

  • ¡Ojalá que siempre estén dispuestos como ahora a temerme y a cumplir mis mandamientos! Así ellos y sus hijos serán siempre felices. (Deuteronomio 5, 29)

  • Ahora ve a decirles que regresen a sus carpas. (Deuteronomio 5, 30)

  • El Señor nos ordenó practicar todos estos preceptos y temerlo a él, para que siempre fuéramos felices y para conservarnos la vida, como ahora sucede. (Deuteronomio 6, 24)

  • me dijo: "Baja de la montaña ahora mismo, porque tu pueblo, ese que sacaste de Egipto, se ha pervertido. Ellos se apartaron rápidamente del camino que yo les había trazado y se han fabricado una estatua de metal fundido". (Deuteronomio 9, 12)

  • Entonces el Señor puso aparte a la tribu de Leví para que transportara el Arca de la Alianza del Señor, para que estuviera en su presencia y lo sirviera, y para que bendijera en su Nombre, como lo ha venido haciendo hasta ahora. (Deuteronomio 10, 8)

  • sino que me dijo: "Ve ahora mismo a ponerte al frente del pueblo, para que entren a tomar posesión de la tierra que juré dar a sus padres". (Deuteronomio 10, 11)

  • Y ahora, Israel, esto es lo único que te pide el Señor, tu Dios: que lo temas y sigas todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10, 12)

  • Porque cuando tus padres bajaron a Egipto, eran apenas setenta personas, y ahora el Señor te ha hecho numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10, 22)

  • Entonces no se comportarán como lo hacemos ahora. Aquí cada uno hace lo que mejor le parece, (Deuteronomio 12, 8)

  • Recuerda que tú fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te rescató. Por eso ahora te doy esta orden. (Deuteronomio 15, 15)

  • en estos términos: "Escucha, Israel. Ahora ustedes están próximos a entrar en batalla contra sus enemigos. ¡Tengan valor! No teman, ni se angustien, ni tiemblen ante ellos, (Deuteronomio 20, 3)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina