Talált 66 Eredmények: Trompeta

  • ¡Grita a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como una trompeta: denúnciale a mi pueblo su rebeldía y sus pecados a la casa de Jacob! (Isaías 58, 1)

  • ¡Anuncien esto en Judá, proclámenlo en Jerusalén! ¡Toquen la trompeta en el país, griten a voz en cuello y digan: Reúnanse y entremos en las ciudades fortificadas! (Jeremías 4, 5)

  • ¡Mis entrañas, mis entrañas! ¡Me retuerzo de dolor! ¡Las fibras de mi corazón! ¡Mi corazón se conmueve dentro de mí, no puedo callarme! Porque oigo el sonido de la trompeta, el clamor del combate. (Jeremías 4, 19)

  • ¿Hasta cuándo tendré que ver la señal y oír el sonido de la trompeta? (Jeremías 4, 21)

  • ¡Busquen un refugio, benjaminitas, fuera de Jerusalén! ¡Toquen la trompeta en Técoa, levanten una señal en Bet Haquérem! Porque desde el Norte amenaza una desgracia y un gran desastre. (Jeremías 6, 1)

  • Yo suscité para ustedes centinelas: "Presten atención al toque de la trompeta". Pero ellos dijeron: "¡No prestaremos atención!". (Jeremías 6, 17)

  • si dicen: ‘No, entraremos en el país de Egipto; allí no veremos guerra, no oiremos el sonido de la trompeta, ni estaremos hambrientos de pan; es allí donde queremos permanecer’, (Jeremías 42, 14)

  • ¡Levanten un estandarte en el país, toquen la trompeta entre las naciones! Convoquen a las naciones para la guerra santa, recluten a los reinos contra ella: a Ararat, Miní y Asquenaz. Designen oficiales para el reclutamiento, hagan avanzar los caballos como langostas erizadas. (Jeremías 51, 27)

  • Tocarán la trompeta y se harán los preparativos, pero nadie acudirá al combate, porque mi ira amenaza a toda la multitud. (Ezequiel 7, 14)

  • y cuando este ve venir la espada sobre el país, toca la trompeta para advertir al pueblo. (Ezequiel 33, 3)

  • Si alguien escucha el sonido de la trompeta, pero no hace caso de la alarma, y entonces llega la espada y lo mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza. (Ezequiel 33, 4)

  • Él escuchó el sonido de la trompeta, pero no hizo caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, si hace caso de la alarma, habrá salvado su vida. (Ezequiel 33, 5)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina