Talált 221 Eredmények: Temor
El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría: son prudentes los que lo practican. ¡El Señor es digno de alabanza eternamente! (Salmos 111, 10)
Mi carne se estremece de temor por ti, y respeto tus decisiones. (Salmos 119, 120)
Cuando los enemigos supieron que Jonatán y sus hombres estaban preparados para el combate, sintieron un gran temor y encendieron fogatas en su campamento. (I Macabeos 12, 28)
Así pudieron regresar sanos y salvos al país de Judá, donde lloraron a Jonatán y a sus compañeros, en medio de un gran temor. Hubo un gran duelo en Israel, (I Macabeos 12, 52)
Pero él, a punto ya de morir bajo los golpes, dijo entre gemidos: "El Señor, que posee el santo conocimiento, sabe muy bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto crueles dolores en mi cuerpo azotado; pero mi alma los padece gustosamente por temor a él". (II Macabeos 6, 30)
Habiendo pasado nuestro padre a la compañía de los dioses, deseamos que los súbditos de nuestro reino puedan dedicarse sin temor al cuidado de sus propios intereses. (II Macabeos 11, 23)
Los paganos que habían huido de Judea por temor a Judas, se unieron en masa a Nicanor, pensando que los infortunios y las derrotas de los judíos serían sus propias victorias. (II Macabeos 14, 14)
El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría, los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. (Proverbios 1, 7)
Porque ellos aborrecieron la ciencia y no eligieron el temor del Señor, (Proverbios 1, 29)
entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la ciencia de Dios. (Proverbios 2, 5)
El temor del Señor es detestar el mal: yo detesto la soberbia, el orgullo, la mala conducta y la boca perversa. (Proverbios 8, 13)
El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor, y la ciencia del Santo es la inteligencia. (Proverbios 9, 10)