Talált 94 Eredmények: Siquiera
que no tomaré nada de lo que te pertenece: ni siquiera el hilo o la correa de una sandalia. Así no podrás decir: ‘Yo enriquecí a Abrám’. (Génesis 14, 23)
Y el Ángel le dijo: "No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único". (Génesis 22, 12)
Pero tú ni siquiera me has permitido saludar con un beso a mis nietos y a mis hijas. Realmente te has comportado como un insensato. (Génesis 31, 28)
Pero sus hermanos, al ver que lo amaba más que a ellos, le tomaron tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo. (Génesis 37, 4)
Jacob respondió al Faraón: "Los años que se me han concedido suman ya ciento treinta. Pocos y desdichados han sido estos años de mi vida, y ni siquiera se acercan a los que fueron concedidos a mis padres". (Génesis 47, 9)
El Señor hizo lo que Moisés le había pedido, y los tábanos se apartaron del Faraón, de sus servidores y de su pueblo. No quedó ni siquiera uno. (Exodo 8, 27)
Cubrieron la superficie de todo el país, de manera que este quedó a oscuras; devoraron toda la vegetación y todos los frutos de los árboles que se habían salvado del granizo; y en todo el territorio de Egipto no quedó ni siquiera una brizna de verdor en los árboles y en las plantas del campo. (Exodo 10, 15)
Pero contra los israelitas -ya sean hombres o animales- ni siquiera ladrará un perro, para que ustedes sepan que el Señor hace una distinción entre Israel y Egipto’. (Exodo 11, 7)
Ustedes observarán todo lo que les he dicho. Ni siquiera pronunciarán el nombre de otros dioses: que nadie lo oiga en boca de ustedes. (Exodo 23, 13)
pero los quehatitas no entrarán a ver los objetos sagrados ni siquiera un momento, no sea que mueran. (Números 4, 20)
Durante todo el tiempo de su nazireato, no comerá ningún producto de la cepa de la vid, ni siquiera las semillas o la cáscara. (Números 6, 4)
¿ Por qué nos hicieron salir de Egipto, para traernos a este lugar miserable, donde no hay sembrados, ni higueras, ni viñas, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber?". (Números 20, 5)