Talált 469 Eredmények: Sem
Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; (Marcos 4, 16)
Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, (Marcos 4, 18)
Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno». (Marcos 4, 20)
Y decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: (Marcos 4, 26)
sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. (Marcos 4, 27)
Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, (Marcos 4, 31)
pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra». (Marcos 4, 32)
Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu impuro. (Marcos 5, 2)
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. (Marcos 6, 34)
Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, (Marcos 6, 54)
Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: «Quédense aquí, mientras yo voy a orar». (Marcos 14, 32)
A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. (Marcos 16, 2)