Talált 244 Eredmények: Pies
hasta que ponga a todos tus enemigos debajo de tus pies. (Hechos 2, 35)
Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. (Hechos 3, 7)
En ese mismo momento, ella cayó muerta a sus pies; los jóvenes, al entrar, la encontraron muerta, la llevaron y la enterraron junto a su marido. (Hechos 5, 10)
El cielo es mi trono, y la tierra la tarima de mis pies. ¿Qué casa me edificarán ustedes, dice el Señor, o dónde podrá estar mi lugar de reposo? (Hechos 7, 49)
Cuando Pedro entró, Cornelio fue a su encuentro y se postró a sus pies. (Hechos 10, 25)
Estos, sacudiendo el polvo de sus pies en señal de protesta contra ellos, se dirigieron a Iconio. (Hechos 13, 51)
y le dijo en voz alta: «Levántate, y permanece erguido sobre tus pies». Él se levantó de un salto y comenzó a caminar. (Hechos 14, 10)
Habiendo recibido esta orden, el carcelero los encerró en una celda interior y les sujetó los pies en el cepo. (Hechos 16, 24)
El carcelero pidió unas antorchas, entró precipitadamente en la celda y, temblando, se echó a los pies de Pablo y de Silas. (Hechos 16, 29)
Este vino a vernos, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él los pies y las manos, y dijo: «El Espíritu Santo dice: Así atarán los judíos en Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán a los paganos». (Hechos 21, 11)
«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora. (Hechos 22, 3)
Sus pies son rápidos para derramar sangre, (Romanos 3, 15)
