Talált 3178 Eredmények: Pero
Pero él me respondió: ‘El Señor, en cuya presencia he caminado siempre, enviará su Ángel delante de ti, y hará que logres tu cometido, trayendo para mi hijo una esposa de mi propia familia, de mi casa paterna. (Génesis 24, 40)
Pero el servidor replicó: "No me detengan, ahora que el Señor me permitió lograr mi cometido. Déjenme ir, y volveré a la casa de mi patrón". (Génesis 24, 56)
También hizo regalos a los hijos de sus otras mujeres, pero mientras vivía, los apartó de su hijo Isaac, enviándolos hacia el este, a las regiones orientales. (Génesis 25, 6)
Isaac quería más a Esaú, porque las presas de caza eran su plato preferido; pero Rebeca sentía más cariño por Jacob. (Génesis 25, 28)
Pero Jacob le respondió: "Dame antes tu derecho de hijo primogénito". (Génesis 25, 31)
Pero Jacob insistió: "Júramelo antes". Él se lo juró y le vendió su derecho de hijo primogénito. (Génesis 25, 33)
Ahora residirás por un tiempo en este país extranjero, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Porque te daré todas estas tierras, a ti y a tu descendencia, para cumplir el juramento que hice a tu padre Abraham. (Génesis 26, 3)
la gente del lugar le hacía preguntas acerca de su mujer. Pero él respondía: "Es mi hermana". Tenía miedo de confesar que era su esposa, porque pensaba: "Esta gente es capaz de matarme a causa de Rebeca, que es muy hermosa". (Génesis 26, 7)
Pero Abimélec replicó: "¿Qué nos has hecho? Faltó poco para que uno de nuestros hombres se acostara con tu mujer, y entonces nos habrías hecho responsables de un delito". (Génesis 26, 10)
Pero cuando los servidores de Isaac, que habían estado cavando en el valle, encontraron un manantial, (Génesis 26, 19)
Luego siguió avanzando, y cavó otro pozo más. Pero esta vez no hubo ningún altercado. Entonces le puso el nombre de Rejobot, que significa "Campo libre", porque dijo: "Ahora el Señor nos ha dejado el campo libre, para que podamos prosperar en esta región". (Génesis 26, 22)
Pero Jacob respondió a su madre Rebeca: "Mira que mi hermano Esaú es velludo y yo soy lampiño. (Génesis 27, 11)