Talált 378 Eredmények: Oráculo

  • Esta es tu suerte, la parte que yo he medido para ti -oráculo del Señor-. Porque tú me has olvidado y has confiado en la mentira, (Jeremías 13, 25)

  • Yo mandaré contra ellos cuatro clases de castigos -oráculo del Señor-: la espada para matar, los perros para arrastrar, los pájaros del cielo y las fieras de la tierra para devorar y destruir. (Jeremías 15, 3)

  • Fuiste tú la que me rechazaste -oráculo del Señor-, la que te volviste atrás. Entonces, yo extendí mi mano y te destruí, cansado de tenerte compasión. (Jeremías 15, 6)

  • Desfallece la que dio a luz siete veces, está a punto de expirar; su sol se ha puesto en pleno día, quedó avergonzada y confundida. Al resto de ellos los entregaré a la espada delante de sus enemigos -oráculo del Señor-. (Jeremías 15, 9)

  • Yo te pondré frente a este pueblo como una muralla de bronce inexpugnable. Te combatirán, pero no podrán contra ti, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte -oráculo del Señor-. (Jeremías 15, 20)

  • Más aún, así habla el Señor: No entres en una casa donde hay un banquete fúnebre; no vayas a lamentarte ni te conduelas con ellos. Porque yo he retirado de este pueblo mi paz, la fidelidad y la compasión -oráculo del Señor-. (Jeremías 16, 5)

  • Entonces tú les responderás: Es porque los padres de ustedes me han abandonado -oráculo del Señor- y han ido detrás de otros dioses, los han servido y se han postrado delante de ellos; me han abandonado a mí y no han observado mi Ley. (Jeremías 16, 11)

  • Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que no se dirá más: "Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto", (Jeremías 16, 14)

  • Yo voy a enviar numerosos pescadores -oráculo del Señor- y ellos los pescarán; después de esto, enviaré numerosos cazadores que los cazarán por todas las montañas y colinas, y hasta en las hendiduras de las rocas. (Jeremías 16, 16)

  • Si ustedes me escuchan verdaderamente -oráculo del Señor- y no introducen ninguna carga por las puertas de esta ciudad en día sábado; si santifican el día sábado no haciendo ningún trabajo, (Jeremías 17, 24)

  • ¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como ese alfarero? -oráculo del Señor-. Sí, como la arcilla en la mano del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel. (Jeremías 18, 6)

  • Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que este lugar ya no será llamado "el Tófet" ni "valle de Ben Hinnóm", sino "valle de la Masacre". (Jeremías 19, 6)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina