Talált 378 Eredmények: Oráculo

  • Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: Así habla el Señor: ¿Ustedes han venido a consultarme? Juro por mi vida que no permitiré que ustedes me consulten -oráculo del Señor-. (Ezequiel 20, 3)

  • Al presentar sus dones, inmolando a sus hijos en el fuego, se están contaminando con todos sus ídolos hasta el día de hoy, ¿y yo me dejaré consultar por ustedes, casa de Israel? Juro por mi vida -oráculo del Señor- que no me dejaré consultar por ustedes. (Ezequiel 20, 31)

  • Juro por mi vida -oráculo del Señor- que reinaré sobre ustedes con mano fuerte y brazo extendido, y con furor incontenible. (Ezequiel 20, 33)

  • Así como entré en juicio con sus padres en el desierto del país de Egipto, así lo haré con ustedes -oráculo del Señor-. (Ezequiel 20, 36)

  • Porque en mi santa montaña, en la santa montaña de Israel -oráculo del Señor-, allí me servirá todo el pueblo de Israel, congregado enteramente en el país. Allí los recibiré con agrado y aceptaré sus ofrendas, lo mejor de sus contribuciones y los dones que me consagren. (Ezequiel 20, 40)

  • Y ustedes, casa de Israel, sabrán que yo soy el Señor, cuando actúe en favor de ustedes a causa de mi Nombre, y no según su mala conducta y sus acciones corrompidas -oráculo del Señor-. (Ezequiel 20, 44)

  • Y cuando te pregunten: "¿Por qué gimes?", tú les responderás: Es por una noticia. Apenas llegue, desfallecerán todos los corazones, se paralizarán todas las manos, decaerán todos los espíritus y flaquearán todas las rodillas. Ya está por llegar, ya va a suceder -oráculo del Señor-. (Ezequiel 21, 12)

  • porque es el momento de la prueba... -oráculo del Señor-. (Ezequiel 21, 18)

  • En ti se acepta soborno para derramar sangre. Practicas la usura y prestas a interés, extorsionas a tu prójimo y te olvidas de mí -oráculo del Señor-. (Ezequiel 22, 12)

  • Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-. (Ezequiel 22, 31)

  • Tú la beberás hasta las heces, la romperás con tus dientes, y con sus pedazos te desgarrarás los pechos. Porque yo he hablado -oráculo del Señor-. (Ezequiel 23, 34)

  • Yo, el Señor, he hablado y esto sucederá; obraré y no me volveré atrás, no tendré compasión ni me arrepentiré. Conforme a tu conducta y a tus malas acciones se te juzgará -oráculo del Señor-. (Ezequiel 24, 14)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina