Talált 1809 Eredmények: Ner

  • ¿Acaso no nos ha tratado como a extrañas? No sólo nos ha vendido, sino que además se ha gastado el dinero que recibió por nosotras. (Génesis 31, 15)

  • Labán dijo entonces a Jacob: "¿Qué has hecho? ¡Me has engañado y te has llevado a mis hijas como prisioneras de guerra! (Génesis 31, 26)

  • De todas maneras, está bien: tú te has ido porque añorabas tu casa paterna. Pero ¿por qué robaste mis dioses?". (Génesis 31, 30)

  • Pero Raquel había tomado los ídolos, los había guardado en la montura del camello y se había sentado encima de ellos. Después que Labán registró toda la carpa sin obtener ningún resultado, (Génesis 31, 34)

  • Raquel dijo a su padre: "Que mi señor no lo tome a mal; pero no puedo ponerme de pie ante él, porque me sucede lo que es habitual en las mujeres". Y por más que buscó, no logró encontrar los ídolos. (Génesis 31, 35)

  • Jacob se llenó de indignación, y reprochó a Labán diciéndole: "¿Qué delito o falta he cometido para que me acoses de esa manera? (Génesis 31, 36)

  • En los veinte años que estuve contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, y jamás me comí los carneros de tu rebaño. (Génesis 31, 38)

  • Eran doscientas cabras y veinte chivos, doscientas ovejas y veinte carneros, (Génesis 32, 15)

  • Por eso los israelitas no comen hasta el presente el nervio ciático que está en la articulación del fémur, porque Jacob fue tocado en la articulación del fémur, en el nervio ciático. (Génesis 32, 33)

  • Pero después se sintió atraído por la muchacha y se enamoró de ella, de manera que trató de ganarse su afecto. (Génesis 34, 3)

  • Cuando partieron, Dios hizo cundir el pánico entre las poblaciones vecinas, de manera que nadie persiguió a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Sus hermanos le preguntaron: "¿Acaso pretendes reinar sobre nosotros y tenernos bajo tu dominio?". Y lo odiaron más todavía por lo que contaba acerca de sus sueños. (Génesis 37, 8)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina