Talált 99 Eredmények: Mitad
Así Moisés asignó a los gaditas, a los rubenitas y a la mitad de la tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán: el territorio con sus diversas ciudades y el territorio de los poblados vecinos. (Números 32, 33)
Porque las familias patriarcales de la tribu de los rubenitas, las familias de la tribu de los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés ya recibieron su herencia: (Números 34, 14)
Una vez que tomamos posesión del país, yo entregué a las tribus de Rubén y de Gad el territorio que se extiende desde Aroer, en el valle del Arnón, hasta la mitad de las montañas de Galaad, con sus ciudades. (Deuteronomio 3, 12)
A las tribus de Rubén y de Gad les cedí el territorio que va desde Galaad hasta el Arnón, con la mitad del torrente como frontera, y hasta el torrente laboc, que sirve de límite con los amonitas; (Deuteronomio 3, 16)
Pero se abstendrán de comer los animales que son solamente rumiantes y los que solamente tienen la pezuña partida por la mitad. No comerán camello, liebre ni damán, porque aunque son rumiantes, no tienen la pezuña partida. A estos animales deberán considerarlos impuros. (Deuteronomio 14, 7)
Así conquistamos sus territorios y se los dimos en herencia a las tribus de Rubén y de Gad, y a la mitad de la tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)
Luego dijo a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés: (Josué 1, 12)
Delante de los israelitas cruzaron los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés, equipados con sus armas, como lo había dispuesto Moisés. (Josué 4, 12)
Todo Israel, sus ancianos, sus escribas y sus jueces -tanto los forasteros como los nativos- estaban de pie a ambos lados del Arca, frente a los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor, una mitad hacia el monte Garizím y la otra mitad hacia el monte Ebal, según la orden que había dado Moisés, el servidor del Señor, de bendecir primero al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)
Sijón, rey de los amorreos que residía en Jesbón y dominaba desde Aroer -a orillas del torrente Arnón- hasta el torrente laboc -que sirve de frontera con los amonitas- incluyendo la cuenca del torrente Arnón, la mitad de Galaad, (Josué 12, 2)
y dominaba en el monte Hermón, en Salcá, en todo el Basán hasta las fronteras de los guesuritas y de los maacatitas, y en la mitad de Galaad hasta las fronteras de Sijón, rey de Jesbón. (Josué 12, 5)
Moisés, el servidor del Señor, y los israelitas habían derrotado a estos reyes, y Moisés había dado el territorio en propiedad a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés. (Josué 12, 6)