Talált 229 Eredmények: Josué 18

  • Los jefes de familia de los levitas se acercaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de familia de las tribus israelitas, (Josué 21, 1)

  • Entonces Josué convocó a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés, (Josué 22, 1)

  • Moisés había dado a la mitad de la tribu de Manasés un territorio en Basán, mientras que a la otra mitad, Josué le había asignado una parte junto a sus hermanos, en el lado occidental del Jordán. Además, cuando Josué los envió a sus campamentos, los bendijo, (Josué 22, 7)

  • Cuando ya hacía mucho tiempo que el Señor había concedido la paz a Israel, librándolo de todos los enemigos que tenía a su alrededor, Josué -que era un anciano de edad muy avanzada- (Josué 23, 1)

  • Josué reunió en Siquém a todas las tribus de Israel, y convocó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus escribas, y ellos se presentaron delante del Señor. (Josué 24, 1)

  • Entonces Josué dijo a todo el pueblo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Sus antepasados, Téraj, el padre de Abraham y de Najor, vivían desde tiempos antiguos al otro lado del Río, y servían a otros dioses. (Josué 24, 2)

  • Entonces Josué dijo al pueblo: "Ustedes no podrán servir al Señor, porque él es un Dios santo, un Dios celoso, que no soportará ni las rebeldías ni los pecados de ustedes. (Josué 24, 19)

  • Pero el pueblo respondió a Josué: "No; nosotros serviremos al Señor". (Josué 24, 21)

  • Josué dijo al pueblo: "Son testigos contra ustedes mismos, de que han elegido al Señor para servirlo". "Somos testigos", respondieron ellos. (Josué 24, 22)

  • El pueblo respondió a Josué: "Nosotros serviremos al Señor, nuestro Dios y escucharemos su voz". (Josué 24, 24)

  • Aquel día Josué estableció una alianza para el pueblo, y les impuso una legislación y un derecho, en Siquém. (Josué 24, 25)

  • Josué dijo a todo el pueblo: "Miren esta piedra: ella será un testigo contra nosotros, porque ha escuchado todas las palabras que nos ha dirigido el Señor; y será un testigo contra ustedes, para que no renieguen de su Dios". (Josué 24, 27)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina