Talált 130 Eredmények: Jóvenes
Los ancianos ya no acuden a la puerta de la ciudad, los jóvenes ya no tocan sus cítaras. (Lamentaciones 5, 14)
Otros más jóvenes han visto la luz y han habitado sobre la tierra, pero no han conocido el camino de la ciencia, (Baruc 3, 20)
Maten y exterminen a todos, ancianos, jóvenes, niños y mujeres, pero no se acerquen a ninguno que esté marcado con la T. Comiencen por mi Santuario". Y comenzaron por los ancianos que estaban delante de la Casa. (Ezequiel 9, 6)
vestidos de púrpura, gobernadores y prefectos, todos jóvenes y atrayentes, hábiles jinetes. (Ezequiel 23, 6)
Ella se enamoró perdidamente de los asirios, gobernadores y prefectos, guerreros espléndidamente vestidos, hábiles jinetes, todos jóvenes y atrayentes. (Ezequiel 23, 12)
a los babilonios y a todos los caldeos, a los de Pecod, de Soa y de Coa -y con ellos, a todos los asirios- jóvenes atrayentes, gobernadores y prefectos, escuderos, guerreros y jinetes. (Ezequiel 23, 23)
Los jóvenes de On y de Pi Béset caerán bajo la espada y esas mismas ciudades irán al cautiverio. (Ezequiel 30, 17)
a algunos jóvenes sin ningún defecto físico, de buena presencia, versados en toda clase de sabiduría, dotados de conocimiento, inteligentes y aptos para servir en el palacio del rey, a fin de que se los instruyera en la literatura y en la lengua de los caldeos. (Daniel 1, 4)
Pero este dijo a Daniel: "Yo temo a mi señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza delante del rey". (Daniel 1, 10)
compara luego nuestros rostros con el de los jóvenes que comen los manjares del rey, y actúa con tus servidores conforme a lo que veas". (Daniel 1, 13)
Al cabo de esos días, se vio que ellos tenían mejor semblante y estaban más rozagantes que todos los jóvenes que comían los manjares del rey. (Daniel 1, 15)
Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole. (Daniel 1, 17)